Una vez mas en mi taller con las manos en el barro,este me dicta que forma desea tomar, y yo.... yo me dejo llevar como quien va con los ojos cerrados hacia lo desconocido.
Mis manos suben,bajan acarician y retuercen el barro hasta conseguir la forma y despues llega el momento de los mimos ,las caricias para moldear detalles y dar vida a una nueva pieza.
Mi estado de animo pasa a ellas, mis sentimientos la impregnan , le dan SU personalidad , le imprimen SU caracter y hacen de ella algo unico,magico e irrepetible.
Despues de dias de trabajo,el descanso.....aletargada en un rincon espera el punto justo para el siguiente paso.
El bruñido es largo , minucioso y silencioso, se encierran alli todos mis secretos y se mantendran a salvo en esa pieza unica , tan mia como mi propio yo, tan complice como mis manos que ayudaron a forjarla ...el bruñido concluye es hora del reposo hasta que llegue la quema.
